martes, 4 de julio de 2017

Un día en...RockFest 2017 Barcelona.


Cuarta edición del Rockfest que se consolida definitivamente como el festival de Heavy Metal del verano barcelonés. Si en pasadas ediciones eran Scorpions, Iron Maiden, Manowar, Judas Priest o Twisted Sister los cabezas de cartel, este año no se han quedado cortos: Deep Purple, Alice Cooper y Aerosmith eran los nombres de peso que brillaban con más fuerza en las imaginarias marquesinas del festival. Sólo puede asistir un día al festival y el elegido fue el sábado con Blue Oÿster Cult, Deep Purple y Alice Cooper como reclamos principales.
Gran ambiente de fiesta y camaradería alrededor y dentro de Can Zam. Olor a cerveza y brasas, camisetas negras con logos de grupos por doquier, puños y cuernos en alto, melenas al viento, guitarras poderosas...sin duda si te gusta el heavy metal, en cualquiera de sus variantes, Can Zam era el sitio para estar ese fin de semana.

Esto es lo que dio de sí mi día de sábado en el Rockfest:



Dirkschneider

Poco antes de las 14h llegaba a la zona de conciertos y, ya desde lejos, se apreciaban los temas de Accept. Udo estaba descargando su repertorio más clásico bajo un sol de justicia. Los temas sonaban clavados a los originales, la banda que acompaña a Dirkschneider emulan a la perfección todas y cada una de las notas que todos nos sabemos de memoria. Da igual que sea a un hora intempestiva, himnos del calibre de Balls To The Wall, Midnight Mover, Metal Heart, Screaming For A Love Bite o Fast As A Shark no entiende de horarios, siempre son bienvenidos. Se puede criticar que Udo tire de nostalgia y todo eso, pero ese repertorio es ideal para un festival como el Rockfest. Y Dirkschneider aún sigue cantando los temas de Accept como nadie.

DIRKSCHNEIDER

A Ñu y Sodom (brutal versión del Iron Fist de Motörhead que se marcaron) los escuché desde la distancia mientras intentaba comer alguna cosa y coger fuerzas para una larga tarde. Me acerqué un rato a ver a Gotthard y su hard rock melódico impecablemente ejecutado. No los tengo muy controlados y tampoco me apasionaron excesivamente, pero se ha de reconocer que suenan bien. Especialmente emotivo fue el tema Heaven dedicado al fallecido vocalista Steve Lee. Sus fans, que no eran pocos, parecieron disfrutar mucho del concierto así que misión cumplida. 

GOTTHARD
Tras la brutal descarga de los británicos Carcass me situé en las primeras filas del escenario Rock para poder ver a  Blue Oÿster Cult, una de esas bandas clásicas que me encantan y que creía que nunca podría ver en directo.

CARCASS

Blue Oÿster Cult

Oportunidad de oro pues para poder disfrutar de una banda muy difícil de ver por aquí (creo que esta era la primera vez en España o, por lo menos, en Barcelona). Acompañados de una breve lluvia salieron al escenario como quien no quiere la cosa, y arrancaron con Transmaniacon MB de su primer y lejano debut. Los legendarios Eric Bloom y Buck Dharma, únicos supervivientes de la formación original, nos deleitaron con sus juegos de voces en canciones de melodías exquisitas. La lluvia cesó y la elegancia se apoderó del escenario con la delicada y melancólica Then Came The Last Days Of May.



Puede que no sean la banda más glamurosa del mundo, ni los más animados sobre un escenario, pero cuando suenan temazos como Golden Age Of Leather, Burnin’ For You, Tattoo Vampire, Godzilla o los primeros acordes de Don't Fear (The Reaper) el mundo se para. Porque si una cosa tienen BOC son grandes temas. Un concierto breve pero intenso. Toda una demostración de clase y maestría. Ojala tengamos la oportunidad de ver un concierto entero de ellos en un futuro no muy lejano.


Emperor

Tras la actuación clásica de BOC cambio de tercio con el Black Metal noruego de Emperor. Los noruegos eran una de las bandas más esperadas del festival, sobretodo porque era la primera vez que tocaban en Barcelona. No soy seguidor de este tipo de metal pero se ha de reconocer que sonaron demoledores y técnicamente impecables. La gente que esperaba con gran expectación su actuación aseguran que dieron un bolazo y no seré yo quien se lo discuta.

Deep Purple


23 años hace ya desde la última vez que vi a Deep Purple en directo, presentando The Battle Rages On. La verdad es que, tras ese disco, no los he seguido demasiado y seguramente no iría a uno de sus conciertos, pero si te lo encuentras en un festival, indudablemente no me los podía perder. Era una buena ocasión para comprobar, quizás por última vez, como funciona en directo una de las más bandas más emblemáticas de la historia de la música aún en activo. 


El concierto arrancó un tanto frío con Time For Bedlam, de su último disco. Ian Gillan cuenta con 72 años y ya hace mucho tiempo que su voz no es la que era. Eso la sabe todo el mundo, la banda también, así que tanto el set list como los músicos se ajustaron a las actuales capacidades vocales de Gillan. Eso no debería suponer ningún problema, pero la  magia no acababa de apoderarse de la banda. A pesar de atacar grandes clásicos como Fireball, Strange Kind Of Woman o Bloodsucker la primera parte del concierto resultó un tanto desangelada. La inclusión de temas nuevos como Bird Of Pray o Johnny's Band y los excesivos solos instrumentales (sin duda para dejar descansar a Gillan) tampoco ayudaban a levantar un concierto que, por momentos, resultó aburrido.  


Afortunadamente hacia la recta final metieron la directa consiguiendo que la púrpura profunda casi brillase como en los viejos tiempos gracias a Perfect Strangers, un enorme Space Trucking y la manida pero efectiva Smoke On The Water. Hush y Black Night finalizaron un concierto que fue de menos a más. 

Lo más destacable de los actuales Purple son sin duda un inconmensurable y elegante Steve Morse a la guitarra (alguien se acuerda de Blackmore? Sacrilegio!!) y un Don Airey a la altura de todo un Jon Lord. Ian Paice y Roger Glover siguen formando una indisoluble base rítmica fuera de toda duda… y Lazy continua siendo un temazo que en directo funciona de maravilla, con solo de armónica de Gillan incluido.
Al final consiguieron salvar los trastos y dejarme con un buen sabor de boca.


Rosendo

Tras Deep Purple todo estaba preparado para recibir a Rosendo. Como el mismo dijo "estoy acojonado por tener que tocar entre dos monstruos, pero lo haremos lo mejor que podamos"...y así fue. Y mira que no lo tenía nada fácil entre Purple y Alice Cooper. Rosendo te puede gustar más o menos, o nada, pero lo que está claro es que es un tipo auténtico y siempre está ahí, al pie del cañón. Sin grandes artificios ni fuegos artificiales (ni falta que le hace) salió con su rock callejero y canalla y convenció a todo el mundo. Nada mejor que cantar himnos como Flojos de PantalónQué Desilusión o Maneras De Vivir con los colegas birra en mano. Si es que siempre nos quedará Rosendo.

Alice Cooper


Esta es la quinta vez que veo a Alice Cooper y creo que ha sido la mejor de todas. Si antes comentaba que faltó magia en Deep Purple, pues Alice se la robó toda. Porque lo del concierto de Alice en el RockFest fue pura magia. Da igual que me sepa todos sus números de vodevil de memoria, siempre disfruto como un niño y más cuando todo suena tan bien y tan compacto como la noche del sábado.


Poco antes del inicio del concierto los enormes e inquietantes ojos de Alice nos observaban mientras los músicos se preparaban. Pude ver a un escurridizo Joe Perry colocarse estratégicamente en un lateral del escenario para disfrutar del espectáculo. Al caer el telón se desató la locura con Brutal Planet. Pero el despegué definitivo llegó con los dos siguientes temas: Under My Wheels y No More Mr. Nice Guy.


Alice Cooper en un estado de forma envidiable, luciendo modelitos diferentes en cada canción y respaldado por una banda impecable. Destacó sobre manera el nuevo fichaje a la guitarra, la joven Nita Strauss. Esta chica es un verdadero huracán que se llevó una de las mayores ovaciones por parte del público tras alguna que otra magistral demostración a las seis cuerdas.


Con The Ballad of Dwight Fry empezaba el teatro con Alice Cooper en camisa de fuerza y maltratado por la malvada enfermera. No faltaron ni la guillotina ni la cabeza de Alice Cooper en manos de sus verdugos, ni el enorme Frankenstein en Feed My Frankenstein, ni los billetes en Billion Dollar Babies...sí, los números de siempre, pero cuando hay pasión y entrega todo funciona a la perfección. El espectáculo visual se amenizó a ritmo de Welcome To My Nightmare, Only Women Bleed, Poison o I’m Eighteen.

Joe Perry
Joe Perry se sumó al fin de fiesta para tocar la guitarra en el School's Out mezclado con Another Brick In The Wall Pt.2 de Pink Floyd. Confetis y globos para finalizar lo  que fue un verdadero circo del Rock'n'Roll. Sin duda uno de los grandes (si no el gran) triunfadores de esta edición de Rockfest.



Saxon

Difícil lo tenían los incombustibles Saxon para superar el espectáculo de Mr. Furnier. Pero Biff Byford y los suyos son unos de los mayores currantes del Heavy Metal y estuvieron a la altura de lo esperado, con una actuación sin fisuras.
Saxon son toda una institución que siempre han sido un valor segur en directo. Su set list a prueba de bombas es ideal para triunfar en festivales de estas características: Crusader. Power & The Glory, Motorcycle Man, Solid Ball Of Rock, Heavy Metal Thunder, Wheels Of Steel…casi nada!! ...Y encima sacaron la mítica águila luminosa en The Eagle Has Landed!!
El broche de oro perfecto para finalizar una jornada de rock memorable.


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